Poemas

Modos de morir

En el surco
el labrador acude a su existencia,
es sólo un rostro tenue
una felicidad imprecisa.

Todo el destino
habita en sus semillas,
el reino,
la armonía.

Lo enterrarán al pie de la arboleda
junto a la mala hierba.
No iremos a su entierro,
en la ensalada de las tardes
hemos comido poco a poco su cadáver.

Abel G. Fagundo-

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