Dónde inequívocamente la indulgencia
mitigó a la falta de actitud?
Dónde la flaqueza se vio doblegada
por sentimientos aparentemente obsoletos?
Dónde la inquebrantable voluntad
se vio sometida a un cuerpo sin verbo?
Susurros disfónicos, de un cielo sin sol,
de un frío sin invierno.
Dónde quedó la certeza,
la exactitud del deseo,
las horas intangibles de sueños atiborrados de sueños,
embaucados por años, quebrados por el mismo silencio
paradigma de lo que no es eterno…
Dónde el hilo conductor de la vida,
protagonista innato de la tuya, de la mía….
subrepticiamente desapareció?
Acaso no encontraré el oro al final del arco iris?
No se me concederá el deseo al ver pasar una estrella fugaz?
La luz, no se posará sobre ti para verte brillar?
Tu sendero seguirá solitario…?
No quieres verlo llenar?
De color y adorada armonía
de belleza y perfumada paz…?
Dónde guardaré los recuerdos,
o acaso no me pertenecen ya?
Dónde quedó el cariño que prodigaste,
ese que dijiste… incondicional?
Te hago una promesa,
me hago una promesa,
deseo verte brillar,
trascender, crecer,
ir más allá.
Y así,
te amaré,
estés conmigo…
aunque yo,
no esté más!
Bárbara Himmel-
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