Poemas

Requiem astral

Brotados de la esencia más leve de la carne

hechos de antiguos llantos y de fugacidades

sobre la densidad siniestra de los huesos

vienen a padecer el quemante misterio

de saborear lo eterno con las bocas del tiempo.

 

Llegan en procesión del fondo de la sangre

traen todos los nombres que se llevan los muertos

cargan viva la noche de los fósiles ciegos

quemando en sus aortas las grandes geografías

soñadas en su nada por los dioses sin cielo.

 

Se agolpan a su paso los asustados ecos

del grito que Luzbel lanzó fuera del Verbo

enfrentando en el vano connubio de los besos

a la Nada y al Todo sus rostros cenicientos.

Son vacantes herencias del Edén que se inmolan

engañando un instante a los ángeles tiernos.

En cada perdición virginal de las horas

son patrias sin cimientos de los ídolos nuevos

que en las selvas y mares ya ni los vientos lloran;

las fariseas hostias de los desencantados

que ni los mismos tigres condenados devoran.

 

Adentro de las lágrimas reconstruidas con mezclas

de féretros y rosas hay unos ojos cándidos

que todavía lloran la misteriosa historia

de tantos seres bellos hechos sólo de sombras.

 

Brandan Caraffa–

Comments

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *