Aquí donde se agita un río llevo grabado el nombre del ángel
el mismo ángel que le dio luz a este poco de vida
todos vuelven a sus sitios
pero éste se ha amoldado de tal forma a mis letras
que no sé como separarme de ellas
Ah, si pudiera ser la novia eterna,
la sencilla, la hermosa
la novia que ofrece inocencia
pero llevo tempestades prendidas a las caderas
y ofrezco la flor que se desangra por las dudas.
Yuladys Rodríguez Batista-