Elijo tu mirada tierna
por las noches.
Y tu sonrisa tranquila
en las mañanas.
Elijo tus manos tibias
y tu roce.
Y esa voz serena
que me llena el alma.
Tantas cosas elijo
si vienen de tu esencia…
que entre buscar y sentir;
elijo sólo tu presencia.
Vicky Martínez-
Pingback: 10 de abril de 2013 : : Cronica Literaria