Presentaron el libro “La Tempestad”

El capitán de navío Guillermo Oyarzabal presentó su libro “La Tempestad” del sello editorial Instituto de Publicaciones Navales, sobre el naufragio de la cazatorpedera “Rosales” ocurrido en 1892, las trágicas peripecias de sus pocos sobrevivientes y el posterior proceso judicial a los mismos.
La presentación se realizó en el auditorio de la Escuela de Oficiales de la Armada, con la presencia del comandante de Adiestramiento y Alistamiento a cargo, contralmirante Oscar Patricio González, acompañado por altas autoridades locales y numerosos invitados especiales, miembros de instituciones históricas locales y con la totalidad del alumnado de dicha escuela. Allí, el capitán Oyarzabal expuso ampliamente la tragedia y sus consecuencias.
“No escribí el libro para enaltecer a la institución. La institución se enaltece por su obra cotidiana. Escribí el libro porque pienso que rescatar la verdad de un hecho que nos deja un montón de enseñanzas vale la pena desde el punto de vista de la conducción, la acción y de hacerse cargo. No está para reivindicar a nadie”, dijo el autor ante un concurrido público.
De hecho en la presentación del autor el Director de la Escuela, capitán de navío Roberto Ulloa, destacó que “al revisar la historia en forma crítica buscando la verdad con rigor científico; sin concesiones al tremendismo pero sin dejar nada en la penumbra el Capitán Oyarzabal nos permite aprender del hecho trágico pues solo se aprende de la verdad.”
El marino, que es doctor en Historia, miembro de número de la Academia Nacional de Historia y autor de varios libros, relató que “ya desde la zarpada de la ‘Rosales’ empieza a notarse el mal tiempo, salen con un pronóstico meteorológico adverso pero no se imaginaban que iba a ser un temporal de la magnitud que fue. Zarpan los tres buques entre el 6 y el 7 de julio de 1892 y en el atardecer del día 8 la tormenta se empieza a poner realmente complicada”.
El escritor agregó que en esa adversidad fue la cazatorpedera “Rosales” que comenzó a tener complicaciones en la navegación. “La ‘Rosales’ no puede correr el temporal porque entra agua por popa permanentemente entonces tiene que capear el temporal y al poco tiempo se queda sin maniobra”.
Cuenta, además, que el buque quedó solo en medio del mar mientras las otras unidades de la Armada Argentina “se las arreglan como pueden en la tormenta” y agregó que “la ‘Rosales’ se encuentra con el drama del hundimiento sin que nadie sepa lo que está pasando. De hecho cuando llega De Solier, comandante de escuadra, a Salvador de Bahía lo primero que hace es mandar un telegrama a las 8.45 a Buenos Aires diciendo: Estamos en Salvador de Bahía, la Rosales desobedeciendo órdenes no arribó”.
Posteriormente describió las peripecias en los momentos del naufragio y las repercusiones del hecho en la sociedad de la época incluyendo el duro enjuiciamiento a los responsables. “No creo que sean héroes, tampoco demonios. Son personas de carne y hueso que se enfrentaron a un momento crítico de sus vidas y tomaron decisiones. No hay actos de mala fe” dijo para finalizar su disertación el capitán Oyarzábal.
Con una oratoria ágil y amena, el capitán Oyarzábal mantuvo al público muy interesado durante la conferencia; al finalizar la presentación muchos de los presentes adquirieron el libro requiriendo al autor que se los dedicara.