Quiero ser el tumulto engalanado
fulgiendo bajo palio las espumas,
el contorno que todo lo solapa
y esa luz desvistiendo la espesura.
En mi lápiz resuenan los espejos
cual telar en busca de infinitos,
mas es la luna anclada en los cabellos
el candor susurrante del delirio.
Los poemas son miradas en cruz
con violines bordando la esperanza,
cada verso una torre de zafiro,
cada imagen el rostro de la Nada.
Quiero ser la raíz de un Tiempo azul,
y el viento donde broten mis pisadas.
Luis Ángel Martín Ibáñez- Santa Cruz de la Palma- de Revista Poética Azahar –
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