Ojos de cejas tupidas…
que hipnotizan con su encanto.
Guardan en ellos mi vida:
del éxtasis al espanto.
Quema, ardiente llamarada,
su pupila tan oscura,
y me arroba su mirada
con destellos de ternura.
Veo la trampa en esos ojos
si se vuelven desafiantes…
Puedo ser reina o despojo
si se hallan cerca o distantes.
Dios… no permitas que lloren
nunca esos ojos tan bellos!!!
Quiero morar donde moren…
pues sólo miro por ellos!!!
Silvia L. de la Cal-