Ya nada queda, todo terminó
voy a acomodar de nuevo mis sentimientos,
no te culpo, ni me culpo, todo fue un sueño
presagie el olvido, y llegó.
Nuevas primaveras, nuevas ilusiones
no se puede nadar contra la corriente,
y mucho menos contra el viento volar.
Tu sendero es de mar, cielo y soledad
donde sueñas, ríes, cantas y bailas;
el mío es abrupto, es inseguro
sabor a cibar, dolor y llanto.
Adiós… y esta vez para siempre!
Libre esta tu anclaje; mis cadenas,
navega, otro puerto espera; llega
no te detengas a mirar mi fracaso.
Quedo atrás a la deriva del viento,
deshojando pétalo por pétalo una flor,
hilvanando recuerdos, desmenuzando sueños.
Adrián Morelo Cabeza-
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