Cabalgando entre las sombras,
acechando en las penumbras,
andaba rondando la muerte
y yo retaba a mi suerte,
se fundió la luz delantera de la moto,
fue duro el impacto, quedó todo roto.
Había una roca, caí en cámara lenta,
vi que me golpeaba de forma violenta;
después, todo fue un silencio casi sepulcral,
estaba aturdido viendo algunos trozos como de metal.
Héctor M. Navarro-