Poemas

Enclave

Como quien nada espera,

sentado frente al muro que levanta

dos árboles meciéndose,

mirando en la distancia

la sombra desvaída de la ausencia,

la torpe maquinaria de las horas.

Como quien ve pasar delante – sin moverse-

la película gris de los recuerdos

y en nada ya repara o desespera,

sin que se note apenas, olvidándose.

Así, desde la noche, en el origen,

en el turbio presente casi exacto

de una vida pasada inútilmente,

ese ser que yo he sido – sin conciencia

siquiera de saberlo -, la figura

que ahora me contempla – la inocente

apariencia de su rostro-, parece interrogar

ante el espejo

una razón que valga la respuesta

de estar – frente a este tiempo-

aquí esperando.

 

De Una oculta razón (1991)

 

Álvaro Valverde-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *