Cae la nieve en el silencio en la noche platinada
la luna se fue a dormir dejó la luz apagada
y a los leños aún ardiendo
por aquella discusión que nunca los lleva a nada.
No sientas celos lunita, ya pasará la tormenta
seguramente la nieve vestida de casamiento
se unirá al crudo invierno, tan solo por un momento.
En cambio tú y esos leños, con quien dices enojada
se mirarán noche a noche hasta ver la madrugada.
No importa si estás menguando, si tu alma está creciendo
o naces cual un brillante tirando besos al viento.
A la vera del fogón en cada noche que asomes
ahí estarán los leños, chispeantes, enamorados.
No te asustes si los ves cenicientos o apagados
al soplar vientos del sur rápidamente reaniman.
El fuego del corazón se prende, si tú lo mimas.
Nori Williams-