Llegué tarde
las gotas agrietaban los paraguas
y el silencio no era ni eco
llegué tarde, me arrepiento
cansada de andar, me rindo
ante el tiempo
bufón antiguo travestido d´esperanza
el destino imperturbable me espía con un ojo henchido
lleno de estupor
tarde, vacías las odres antes rebosantes
para mí, huecas campanas estridentes
le ponen quejidos a la aurora siempre azul
el futuro es violeta
porque tiene moretones forjados desde el vientre ontológico y servil
preñado en el dolor d´un ocaso sin pupilas
Estela Posada-