Poemas

Necesito tu mirada hipnotizante

Mi querida espina de oro interior,
poco tiempo atrás quería extraerte de mí,
quería que te fueras y me dejases vivir,
pero me he dado cuenta que necesito que estés ahí.

Tu presencia se ha ido durante un tiempo
pero te has clavado más aquí dentro,
tanto en mi cabeza, como en mi corazón,
echo de menos tu mirada, quiero mirarte a los ojos.

No quise hacértelo ver el poco tiempo que te tuve,
pero estaba bloqueado y no sabía qué hacer,
no conseguía conjugar palabras para hablarte,
y ahora me arrepiento de mi absurdo silencio…

Me pesa todo este tiempo pasado pero lo siento
fueron decisiones que tuve que tomar en el momento,
quise decirte adiós, ahora quiero decirte hola,
y ojalá pudiera darte un abrazo con todas mis fuerzas.

Pero no… por un cierto tiempo no podré dártelo
por ese maldito desgraciado con ojos de odio,
qué quiso repetir lo que su madre un día le enseñó,
pero no fue capaz de comprender que eso no es bueno.

No aprendió lo adverso de la lección,
ahora es sangre de su sangre quien lo está padeciendo,
ojalá y te pudras maldito bastardo,
a este cuerpo del deseo se le trata con amor…

No me ha gustado ver ese cuerpo esplendido en tal condición,
en ese instante quería alejarme para no poder verlo,
mucho antes hubiese preferido mirarlo totalmente tapado,
cómo entender el cómo ser capaz de hacer daño a algo tan delicado.

Dentro de mí ha cambiado todo en tan solo dos días intensos,
todo tiene alguna relación, por lo menos eso pienso,
pero este cambio tan intenso me ha dejado hecho polvo,
necesito poder oler el olor de tu pelo para quedarme tranquilo.

Y esperaré ese día con todas mis ganas, con todas mis fuerzas,
sé que cuando llegue ese día las cosas cambiarán y mejorarán,
pero hasta la fecha, no te puedo sacar de mi cabeza,
en la garganta tengo un nudo y mis ojos se llenan de lágrimas.

Cándido Jiménez Caballero-

Comments

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *