Desconcierto en que me hallo
en ocasiones, donde el interior
insta a la calma y
el afuera se presenta implacable.
No son pocos los momentos
en que deseo olvidar el trayecto,
asociado al miedo y a los otros
al silencio y la bravura.
Es la obsesión de prescindir
me acecha e insiste, me acobarda
y encierra, aún sabiendo
que puede llevarme a la locura.
Graciela Di Laudo-
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