Poemas

Oído atento

Yo tengo sana entraña y tengo oído atento
para todas las cosas que me quieras contar,
un hombro preparado donde puedas holgar
y un corazón abierto que asuma tu lamento.

Si te agobian secretos que no puedes abrir,
yo callaré a tu lado o hablaré si tu quieres;
si la pena te agobia te abriré amaneceres
y por ti si es preciso volvería yo a morir.

Si en tu lucha no encuentras la paz o la utopía
te ofreceré en mi pecho un amparo seguro;
un remanso amoroso, silencioso y oscuro
donde encuentres descanso, comprensión y alegría.

Si en tu angosto camino el amor no te llega
y buscas con anhelo quien te quiera y entienda,
sabrás que aquí me tienes y que te haré la ofrenda
de mi poder y vida en tu animosa brega

que no te haré preguntas de imposible respuesta,
ni te daré consejos ni pediré más cuentas,
porque a mí me interesa tan solo lo que sientas
y callaré a tu lado sin tilde ni protesta

Cuando llores o calles yo sabré comprenderte
y tus males y penas serán las penas mías;
mis más grandes delicias serán tus alegrías
y ofrendando mi vida compartiré tu suerte.

Y al final de la senda, cuando te haya ofrendado
todo lo que he penado, todo lo que he sufrido,
no haré una sola cuenta, pues tanto te he querido
que me sabrá a muy poco lo que por ti he luchado.

Rafael Marañón Barrio-

Comments

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *