ni hay duendes de colores en mi boca
serrucho algo de nostalgias
por si
o por sino
por la boca muerde
hago un paréntesis de vez en tanto
obligando pajarear bajo fuego
mientras las raíces levantan el suelo
y los taparrabos en el horizonte se pintan de almizcle
con el fin del día
se enfría la noche con el pan
paciente de revuelo
antes tierra
semilla
cosecha
molino
boca
no vendo ni un poquito así de mi hábitat
pues el aire sin alambrados no le escapa al destino
Ricardo Mastrizzo-
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