En las próximas horas arribará el vuelo,
vienes con equipaje pesado
todo un mes preparándolo,
se me hace difícil comprenderlo;
tu maleta negra, con forro marrón.
Viajas en primera clase,
te imagino sentada al lado de un anciano,
leyendo tu revista favorita;
cruzadas las piernas,
moviendo de vez en cuando la cabeza.
Todo está bien en casa;
hoy abrí las puertas y ventanas,
tu habitación es la misma;
frente al jardín.
No habrá sorpresas,
sólo las que tú conoces;
espero mis regalos.
Esperaremos la noche,
tomándonos una taza de chocolate,
sentados en el diván,
siendo lo que fuimos;
dos enamorados.
César Frómeta-