Poemas

el cielo, inmaduro, amaga una tormenta

llueve en mí: el agua se crispa en reproches de azufre

y es mi cuerpo este esplendor en ruinas,

hay una sierpe degollada

que rueda por mi sangre hasta la página

por apenas una gota de belleza que diluya en la bruma

la forma con que amaso el delirio.

 

dejo la vida en las puntadas de esta trama;

la parcho con restos de caricias sin memoria

con el vacío que me colma de viento

voy armándome,

tejiéndome con palabras de miel, de acíbar y con lo mudo

por culpa de esta obstinada tara de vivir.

 

empiezo cada vez desde mi fondo ebrio de miedo

amarrado a mi desdicha.

 

amago el último gesto. me entrego. no basta.

 

Alfredo Luna-

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