Poemas

Señorita de barrio

Con esa piel cetrina que exhala su fragancia

y ese andar de cintura y caderas convocando,

así, muchacha pueblo, corteza de la tierra,

frescura y sencillez, es el candor del barrio.

 

Con el cabello suelto, con el pudor intacto,

preciosa cenicienta que observa sin mirar;

los libros o el trabajo, los pies o el colectivo,

y sábado a la noche licencia de soñar.

 

Distancia sin delirio, sabor hecho sonrisa,

fantástico motivo para capitular;

sin humos palaciegos y sin complicaciones,

un poema, una rosa, un beso y a bailar.

 

Señorita de barrio cercana a lo más simple,

amor almacenado queriendo derramar;

que no hay mujer más dulce ni más enamorable

que la que pisa barro para buscar el pan.

 

Víctor Eligio Giménez-

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