No reconozco la indulgencia de los otros
ni comparto la férrea voluntad del miedo
sobre las anchas sombras que su sed proyecta.
Tiendo los brazos a las infinitudes de la luz
y llamo patria a las heridas de mi cuerpo.
Sara A. Palicio-
No reconozco la indulgencia de los otros
ni comparto la férrea voluntad del miedo
sobre las anchas sombras que su sed proyecta.
Tiendo los brazos a las infinitudes de la luz
y llamo patria a las heridas de mi cuerpo.
Sara A. Palicio-