Poemas

Soy de un pueblo de arquitectos que nunca edifica…

Soy de un pueblo de arquitectos que nunca edifica

Un pájaro indeciso entre dos vientos

un alambre que descansa en dos paredes

útil deforme húmedo y mal vestido

Es la lágrima que reparte su llanto

El hombre vestido de uniforme que vive a traición

El poeta que no dice todo lo que calla

Son sueños de clavos

nuestros sueños, hermano

Nos tuercen los martillazos que nos dan

con sus tambores

en plena cabeza

Hoy amanecí con un libro en la mano

cuidándome toda la noche

amanecí sin uñas en los dedos

Se las dejé clavadas en el sueño

a mis enemigos

que con sus caras ocultas

y sus botas calzadas

daban alaridos de dolor

y huían de mis manotazos

cuando yo los castigaba

con la verdad de mi hambre

Hoy amanecí libre hasta la puerta de calle

hasta el umbral de mi puerta

hasta aquí llegué

 

Carlos Kuraiem-

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