Poemas

El conde y el durazno

Pinta el conde un durazno semiabierto,

recalcando en el punto que lo excita,

es el punto meloso que Afrodita

e depara al pintor con dulce acierto.

 

El durazno del conde está en su huerto

y lo olfatea meloso en la exquisita

pulpa de miel, abierta; mas, no evita

que a la fruta el pincel le quede inserto.

 

Pinta el conde el durazno con esmeros

de arte almibarado y el dios Eros

su pincel glorifica por su olfato

 

que lo lleva a pintar con elegancia

el durazno en su punto de fragancia

con su pincel de artístico boato.

 

Ramiro Lagos-

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