A tus pies…
la herrumbre de ese barco dormido
acogido por el mar
esqueleto del pasado
que lo dejó anclado
en el medio de las rocas,
Chenque,
también aletargado,
de movimientos impredecibles
de un suelo raído
de arcilla que se modela sola
por el viento y por las olas,
que mira hacia el saliente
lo mismo que sus habitantes
y esperan un nuevo día para dejarse forjar;
que le erosionan hasta los pensamientos
cuánto has de durar parado?
si estoico te mantienes
a pesar del desamparo,
ya ni matas te quedan
solo recortes por todos lados…
cuánto más estarás de pie
antes de que te lleven los años?
Des, esa vista preciosa
que cuanto pasajero se antoja
en mirarte y fotografiarte,
donde flamea eterna la bandera
y estallan fuegos de artificio
y no es ningún sacrificio
quedarse arriba parado
y observar la inmensidad
de lado a lado.
Arcón de secretos,
leyendas e historias
que te dure la contienda
a lo largo de los años
y te queden nuestros respetos
en tu memoria.
Bárbara Himmel-