Poemas

Luz de presencia

Tú venías buscándome desde playas y sierras.

Venías presintiéndome por todos los caminos.

Encontrabas mi voz en los ecos del viento

y tocabas mis manos en el agua del río.

 

Me hallaste en una tarde de soledad y música.

Dulcemente llegabas con tu amor a mi vida.

Al fondo las montañas heridas por la lluvia

y en medio de los muros la lámpara encendida.

 

Yo entendí tu presencia porque un fuego de angustia

destructor y quemante se apagó entre mis venas.

Porque el agua invasora de una inmensa amargura

desplegó hacia el olvido sus oscuras mareas.

 

Te di mi lejanía de bruma y de silencio

–la tienes en tus manos como una flor de sombra–

en cambio tú me has dado tu claridad de fuego

que resucita muros en mis ciudades rotas.

 

Maruja Vieira-

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