El árbol de las rabias y
lo que hablamos ayer
se parecen tanto
a no haber dicho nada,
la mala leche de tus sueños
los silencios bien guardados.
Un siniestro amigo
de lo amargo
El horizonte a los costados
El recuerdo de los recién inaugurados
Unas ratas en los sombreros
La niñez sin diccionario
Hemos hablado
de niños explotados
de trabajadores asesinados
Pero nadie ha perdido la cabeza
por perder la vida en una revolución
De una vez y para siempre.
Del poemario Los Silencios Bien Guardados
Jaime Villanueva Donoso-