Yo tengo un amor secreto
que siempre espero con ansias
y nos damos muchos besos
a través de la distancia.
Este secreto tan mío
lo guardo dentro del alma
para que nadie conozca
la pasión que nos embriaga.
Cuando la penumbra invade
los rincones de mi alcoba
se abren todas las ventanas
y mi adorado se asoma.
Enciende un cerillo nuevo
se acerca la dicha plena
ya se acorta la distancia
y nos hablamos por señas.
En mis manos temblorosas
danzan las luces inquietas.
El cerillo no se apaga
mi corazón se despierta.
Cuando el silencio aparece
comienzan las filigranas
y nos comemos a besos
a través de la distancia.
Cuando encendía la lumbre,
yo temblaba…
si la apagabas tú
moría mi alma…
Estela P. Batista-