Poemas

Aprendizaje

Entonces, dime…
¿Alguna vez te aprendiste mi espalda?

¿Caminaste a paso firme los adoquines de mi columna
deslizando tu cuerpo por sus lomas de huesos curvos
lamiendo – de paso – la textura leve de mis pecas
y el quiebre altivo de mi cintura?

¿Sellaste con tus labios al final del recorrido
la hondonada tibia donde se guarece
la última vértebra de la serpiente?

Y si no lo haz hecho…
¿Cómo puedes saber
quién es la que duerme a tu lado?

Amanda Espejo-

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