hay un lugar
donde el pájaro
esconde su infrangible mortaja
en la memoria de barcos que recuerda
su intemperie de náufrago
y con pasos de ciego
vuela la urdimbre imperfecta de tu nombre
sobre mi alto insomnio
lloro mi rostro
de olvidados espejos
Alba Estrella Gutiérrez-
Pingback: 27 de enero de 2016 : : Cronica Literaria