Sudan en el campo y en las afueras
las máquinas tracción a sangre
en una estación y en otra
cosechan pero no lo propio
nunca lo suficiente
Escuchan la música del interior
lejos le queda la pampa húmeda
agachándose labran la tierra que no poseen
saben hacerlo y otros saben callarlos
hablan poco, transpiran mucho
El horizonte aparece claro e inalcanzable
las bombachas se gastaron
y las alpargatas permanecen bigotudas
Sudan sangre de esperanza
el pequeño pueblo los espera
allí quizás haya un poco de agua para bombear
donde el suelo y los afectos quedan cerca
y los derechos lejos
La estrellada nocturnidad
les da un breve respiro reparador
sobre alguna tarima
bien alejada, bien al costado,
bien distanciada
de donde duermen los patrones
y los que por acción u omisión los patrocinan
Leonardo Segovia-