Poemas

La sonrisa de un niño

Ha llegado la hora

de despertar, amigo.

En esta empresa díscola, ni tú ni yo podemos

descansar. Abandona,

quema tus represiones

y tus debilidades. Recoge las palabras

de todos los colores y esas preguntas viejas

que hasta el día de hoy

nadie ha podido abrirlas y aclararlas.

¿Te preocupa salir del silencio del mundo?

¿Te inquieta desprenderte de tus soles?

¿Sientes ya en tu jardín privilegiado

las traiciones y el frío que nos acosarán?

Muéstrate fuerte. Esconde

tus miedos en los siglos,

y, cuando te persigan, enfréntate a los lobos

con hambre de mercados

y de aves valerosas,

adiestradas en vuelos sin tutelas

que el ojo de los zánganos no alcanza.

Un guerrero que cada

día estrena ilusiones

sabe que una sonrisa

de niño vale más que todo el universo.

 

Del libro Los puentes debilitados, Ed. Granada Club Selección

Carlos Benítez Villodres-

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