Yo amo todo lo bueno,
todo lo nacido del corazón,
con amor y ternura.
Todo lo sincero, honesto y sano,
en fin todos los valores éticos
que demos tener los humanos.
Amo y a la vez cultivo
en cada persona,
que coincide conmigo
en tiempo y espacio,
esos valores.
Hasta ahora,
mi cosecha no ha sido mala,
he podido recoger
montones de ternura;
tengo un arsenal
lleno de amor,
sin contaminación,
por eso creo en el futuro…
y seguiré sembrando
en el surco del presente.
Carlos Braulio González-