Poemas

Llegaste aventando

Llegaste aventando

los amargos frutos del olvido

borrando las promesas

de antiguos amantes

Un cielo sin nadie fue arcilla

entre mis manos quise moldearte

para sublimizar tu imagen

Quise musicar tu voz

con sones de remotos dioses

y con ellos acariciarte y domeñar

mi dolor.

Tengo una rosa entre mis manos

que se deshoja temblando

cuando mi grito te llama

Cuando mi piel se trastoca

hacia la ardiente guarida de tu abrazo

para alimentar el fuego

que me duele y no maldigo

y entre sus brasas

me marcas como algo tuyo

Me consagro a ese dolor

que envenena y me doblega para llegarte

siempre con tu recuerdo tatuado en mi.

 

Victoria Asís-

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