Poemas

En invierno, una mañana

Juntos

hemos despertado

esta mañana de febrero,

y nos ha sorprendido

tanto el nupcial

andar de las horas,

que ambos exclamamos,

¡está nevando recio!

Y luego sonreímos

un beso.

 

Ha nevado

toda la noche,

dices, y seguirá

nevando

en mí

toda la vida.

 

 

El invierno

comienza a envejecer

y suavemente bella

es su blancura,

pero ya nunca,

será bella para mí la nieve,

si con ella se acerca

un solo segundo

tu partida.

 

Tu rostro es, entonces,

más hermoso que nunca

y a él cae, hondamente

mi ternura,

esta mañana de febrero,

en la ciudad nevada

de Berlín.

 

Otto René Castillo-

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