Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado.
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo esto.
Es un obrero que trabaja bien
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.
Alaíde Foppa-
Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado.
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo esto.
Es un obrero que trabaja bien
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.
Alaíde Foppa-