Amanéceme quiero respirarte
saboreando tu piel tan suave
adormecerme en las fronteras
deslizarme a donde lleve la marea
quedándome así… somnolienta.
Amanéceme no me des tregua
necesito gozarte cuando pueda
que te impregnes de mis caderas
y te dejes fluir sin resistencias
mientras los minutos burbujean…
Amanéceme… no preguntes siquiera
aduéñate de mi cama
… es mi ofrenda…
sacúdela… agítala…
embriágate con mi néctar.
Amanéceme antes que entristezca
me duele no sentirme hembra
disfrutando tu frescura
y el tesoro entre tus piernas
que me transporta a las estrellas.
Ana María Fernando-