Poemas

El filósofo

¡EUREKA!, encontré el primer principio

y el fin último de todo.

Me envidian de algún modo

alquimistas y profetas,

eruditos, filósofos y estetas,

genios, científicos y sabios.

No es agua, no es aire ni es el fuego.

Son tus ojos, tu sonrisa, son tus labios

es la forma como miran tus espejos.

De tí nace la luz, de ti el reflejo,

¡la energía que mueve mi conciencia

y en ti muere victimada por tu ausencia

irremediablemente la alegría.

Lo eres todo

la muerte, eres la vida.

Para qué buscar en otra parte

sólo quiero… tiempo para amarte

con esta locura

que es la mía.

 

Pablo Barattini Vidal-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *