Camino de rodillas, por el bosque de tu pelo
quizás de puntillas, me acercare a tu pecho
se que en el horizonte de tu mirada
los amaneceres son de lluvia y viento
ojalá yo pudiera despertar contigo
y decirte todo lo que yo siento
por fin abrí las ventanas que ahogaban
el cuarto oscuro de mi corazón
al fin olí las flores que balancea el viento
y llenan con su perfume el vacío de mi habitación
como la primera flor de la primavera, como ella
sigues siendo la más bella,
quizás te noto llegar,
quizás te intuyo
me gustaría poderte abrazar
ser tuyo.
Eduardo Ribas Artacho-