Persiste clavada la daga
sin amor y sin odio
en mi alma esclava,
de poca importancia
ha sido su gesto,
de ademán molesto,
por frío desdén
he descubierto
como clama el silencio
cuando transita el vacío
golpeando la nada.
Insiste por obtusa,
mi mente
cambiar el presente,
imposible es nada…
cuando hay un mañana,
mas hoy es vigente
y el ocaso me muestra
una noche sin astros ni luna…
sin fugases estrellas,
que enciendan mis ojos
con promesas de albas.
Mi alma esclava,
ha roto cadenas,
ha roto esperanzas,
camina desnuda,
desolados páramos,
buscando carencias,
para tapar sus llagas,
proscripta de todo,
deambula alienada
sin amor y sin odio,
desapasionada.
Liberta mi alma
ya nada la ata,
contempla tranquila
como se evapora
de apoco su aura,
adormilada espera
se apague la llama
que quema por frío,
que quema por falta,
vacuo destino,
sin amor y sin odio
le aguarda a mi alma
Catriel Cuestas Acosta