Quise construir
una ilusión,
un futuro contra el tiempo.
En ese gesto,
alejarme de lo que ya no existe:
oscuros sentimientos de libertad.
Dejé atrás la mirada en que nací,
ese amor que me permitió creer
y amplió el horizonte.
Desde entonces, el nombre
fue mi nombre
y mi nombre,
su recuerdo.
Jaime Icho Kozak-