Llegaste a mi vida, sin buscarte
llenaste todos mis sentidos
te estableciste en mi corazón
cual burbuja de oxigeno.
Nunca pensé llegar a amarte así
Me río de las cosas que dices
disfruto el oír tu vos, es como
melodía para mis oídos.
Carlos Campos-
Pingback: Miércoles 13 de febrero de 2013 : : Cronica Literaria