Poemas

Hablar en femenino

Con la puesta del sol no es el día lo que concluye

es la jornada de trabajo.

Es la manija de tirar la que cierra la puerta,

sea o no sea el picaporte.

Lo masculino del discurso

se desvanece en lo femenino de la palabra.

El asiento es la silla;

el anochecer, la tardecita;

el muro, la pared.

Si sabemos que el llanto está formado por las lágrimas,

que el cariño apela a las caricias

¿a qué tanto discurso tontamente disfrazado?

si los genitales del hombre, a veces,

también tienen nombres femeninos.

No hace falta dar ejemplos

cuando el habla es la lengua.

Si el velador y la lámpara conviven en el mismo oficio,

si el tema y la canción gozan de la misma música,

si el rostro y la cara ocupan idéntico espacio

¿a qué tanta expropiación?

¡Compañía, ciudadanos, compañía!

El badajo sin la campana sería un machete represor,

un palo de mortero, un pisapapeles sin papel.

Y vayamos concluyendo.

Cuando decimos el mundo ¿estamos refiriéndonos a la Tierra?

 

Rogelio Ramos Signes-

Comments

  1. Juan LLagostera Porres

    Es realmente fantástico. ¿Qué manera más elegante, bonita, tierna, y concisa, de explicar que todos somos iguales, sin tener en cuenta el orden que en un momento determinado se nos use. Estamos sacando la cosa de sitio, y se quien comenzó éste rifirrafe, que gracias a Dios está en el exilio, no de manera bonita, yo diría maravillosa, como la Luna de clara.
    Y es que para manejar la -a- es necesaria mucha mano derecha. ¿Quieren más aes……..

    Reply

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