Tengo que medir el día gris
ocupar otra silla
y después el silencio
de la calle desnuda.
Es viernes
lloran perros.
En el fondo de la noche
griterío de copas que se quiebran
-lo demás es todo o nada-
Alguien escarba nombres
en las penumbras de un paredón abandonado.
Mariano Baumngartner-
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