No me canso de mirar esa luna llena
Redonda y clara en medio de la noche oscura.
Tanto la he contemplado que huelo sus aromas.
La veo venir y con las yemas de mis dedos
rozo la sombra de sus fantasías.
Siento una profunda emoción,
parece que su belleza me invadiera.
Por las orillas de mis sueños
derramo todo el vino de mis cantos.
Redonda y clara viene viajando hacia la tierra;
en el tejado de una casa
reposa su inmensa figura.
No quiere estar sola en esta bella noche.
Rafael Escobar-