El filósofo
¡EUREKA!, encontré el primer principio y el fin último de todo. Me envidian de algún modo alquimistas y profetas, eruditos, filósofos y estetas, genios, científicos y sabios. No es agua, no es aire ni es el fuego. Son tus ojos, tu sonrisa, son tus labios es la forma como miran tus espejos. De tí nace…