Poemas

La estrella

Sobre mi pecho abatido por los golpes

está tu estrella tibia, dolorosamente azul,

diríase un cielo toda ella.

No quiebra el agua su perfecta dulzura,

su sencillez es transparente y tiene

el uniforme brillo de la lluvia alta.

Déjame este lucero, este cuerpo celeste

sembrando sobre mi pecho lleno de golpes,

estás ya tan humilde que tu nombre

se puede decir con respeto y con pequeñas

letras de amor, dios mío.

 

Oscar Acosta-

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