Te baila el aire la cara.
Te quiebra el alma la brisa
y rezas de madrugada
entre jazmines y prisas
y tarantas y verdiales,
que ya llegan las mañanas
rasgando los delantales,
entre tonás y livianas.
Mira qué lujo cantar
y qué gloria de mirarte,
con tus manos de azahar
y tus revuelos de arte.
El humo de una candela
te pinta la arboladura
y te quiebra la cintura
cuando el fuego se desvela.
Mujer como una bandera
de bailar al aire largo,
que suelta su revolera
de unos rasgueos amargos.
Sale quieta de almadraba,
sale a la mar altanera
que una soleá cantara
y una taranta dijera.
Y al roce de unos volantes
le escucha el aire dormido,
pa rebuscar entre cantes
las lunas de los olvidos.
José Ignacio Señan Cano- Madrid de Revista Poética Azahar –