Poemas

Los arlequines

Los arlequines danzan

sobre los campos de mi soledad,

los estoy viendo,

ahora que parece ser demasiado tarde,

pisotean los verdes prados

bajo un cielo dorado,

anoche,

mientras bebía el cáliz de mi tristeza

y lavaba mis culpas

en el toilette de Pilatos,

la luna era una media sonrisa,

barata y sucia,

burlona que me acosaba,

y yo iba en un taxi

blasfemando contra Dios,

escuchando el eco frío y seco

de tu voz,

que me decía adiós,

y eso fue un balde de combustible

para prenderme fuego

y quemarme en el infierno,

pero sobreviví y aquí estoy

viendo a esos arlequines

que danzan en las nubes de mi soledad,

es un paisaje bello

inexplicable para la sobriedad,

es un buen intento,

algo que quiero encerrar en un cofre

y ponerle ese candado

con las llaves oxidadas

por el vino derramado en la mesa

oxidadas,

como mi corazón.

 

Martín Ojeda-

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