Poemas

Aprendizaje

Apenas podía escapar

del violento tumulto.

Pesaban mucho mis plumas

en aquellos días de niebla.

Pude volar, sabiendo que el riesgo

era superior a mi peso.

Techos, arboledas y la tierra.

Nubes, soles, vientos.

Retomé mis pasos cortos, seguros.

Un golpe. Pesado, seco.

Pegadas mis plumas

con mi propia sangre seca

me arrastré

sobre la punta de mis alas

hasta la orilla.

De a poco dejé de ver,

mientras sentía la Vida

manar por mi boca,

hasta que el pasto se tiñó de negro.

Y me llevó

el agua de la acequia.

 

Cecilia Bigetti-

Comments

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *