Forma espectral

Hay una forma espectral

que no sé de dónde me escucha

y no sé cómo me ve…

yo estoy en un límite,

siempre lo estuve,

saltando de un límite a otro,

como un sapo salta de una planta acuática

a la otra,

sí,

soy ése sapo,

allí,

en la oscuridad de la noche,

en un charquito del patio de tu casa,

quieto,

paciente,

algo tiene que ocurrir,

las cosas no pasan así porque sí,

no creo que sea un encabronamiento

del destino,

el mío en éste caso,

bueno,

ya sé que el diablo,

sí,

ya lo sé,

que por eso todo lo demás,

que por añadidura,

añadidura me suena a araña dura,

a una araña que no me deja respirar,

que no deja de picarme,

que teje con la sangre de mis venas,

qué telas negras brillantes de negras,

porque mi sangre es así,

negra,

como un corcel galopando

en mi corazón,

la niebla es un espectro,

tu ausencia es un espectro

y me da miedo,

estoy solo en esto,

no hay un puerto donde amarrar

por un tiempo mi locura,

me zarpo siempre,

me voy hasta de mí mismo,

me alieniso,

me pierdo,

dónde estará tu aura,

tal vez coronada

invadiendo el sueño,

habrás visto el correo

y las fotos que te mandé,

oh,

sos un espectro en mi mente,

en las habitaciones oscuras

y solitarias de mi mente,

el nuevo día va a tardar en aclarar,

sólo espero poder dormir un poco

y despertar de esta pesadilla,

sí,

ya sé,

las drogas,

los excesos,

las auto inyecciones sin recetas,

tal vez todo eso

todavía de vueltas por mi cabeza,

como un espectro,

que no sé de dónde me ve.

 

Martín Ojeda-